martes, 25 de octubre de 2011

Marcas de por vida

Desde hace mucho tiempo he querido hacerme un tatuaje. Siempre me ha gustado tener una marca en mi cuerpo que me defina en sólo un concepto (ya sea una palabra, un símbolo o un dibujo). Sería como mi seña de identidad, como el encabezado de cada noticia del periódico. Es decir, que sin tener idea del contenido, te ayuda a tener una visión aproximada de qué trata el tema.

Últimamente me he estado planteando la posibilidad de hacerme una de esas eternas marcas en la piel. Mi mayoría de edad me da derecho a decidir por mí mismo, sin la necesidad que este puro trámite tenga que ser supervisado por alguien más. Por lo tanto, mi cabeza está constantemente rondando esa idea, pero... ¿Qué demonios puedo ponerme? Es algo que debo ser consciente y estar seguro que me gusta, y que me resuma como persona.

Por esa simple pero importante razón es por lo que aún no tengo nada. El tiempo me dictaminará cuándo realmente estoy dispuesto a dar ese paso y cumplir uno de mis propósitos en la vida. El dolor que supondrá, tanto económicamente como físicamente, se verá recompensado con mi propia satisfacción y el placer de saber que mis objetivos en esta corta vida se van cumpliendo. 

Este propósito es el nº 34 de mi lista original.

No hay comentarios:

Publicar un comentario