jueves, 27 de octubre de 2011

El sentido de las gotas de lluvia

Ese día en el que necesitas que la monotonía se diluya en forma de gotas de lluvia. Acostumbrado al calor y al buen tiempo, ya comenzaban a aparecer desiertos áridos en mi cabeza sobre el recuerdo que tenía de un día de mal tiempo y continuas precipitaciones. Hoy me vino a la cabeza en menos de 5 minutos...

Esa sensación de estar bajo millones de gotas cayendo sobre tus hombros, vagando apretujado uno mismo para no perder el calor corporal, y sentir como si cada paso que des es una experiencia nueva. Impacto de gotas sobre un paraguas más bien antiguo componían una melodía que ni el mismísimo Beethoven supo crear, haciendo poco a poco el día más especial. No importa si te mojas, no importa si ríos de agua penetran entre tu calzado y parte de los pantalones. En ese momento piensas disfrutar de esa lluvia "monzónica" que apareció de la nada, aunque alertado previamente por truenos venidos del más allá. 

El viento también hacía sus delicias, deleitándome con los árboles danzando un baile tribal con sus ramas. La ciudad parece que se paraliza. Todo ha pasado a depender únicamente de ese fenómeno atmosférico. Todas esas preocupaciones de la vida pasan a depender de este hecho. 

Pero, realmente, a mi me encantan estos días. Y más aún sobre estas fechas marcadas, donde "Halloween" (Si, esa tradición tan americana) está a la vuelta de la esquina. Por eso, aunque a simple vista puedan parecer inofensivas las gotas de lluvia, en realidad poseen un papel muy importante en la psicología del ser humano y, en mi caso, me aporta positivismo.


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