Yo no soy perfecto. Nadie es perfecto. Bueno, quizás alguien se lo crea, o esté cerca de serlo, pero ese término lo dejo colgando entre pinzas. Yo soy de los que piensa que, tal y como somos, debemos afrontar el día a día sin ningún remordimiento. ¿Tenemos envidia de los demás? Sí, y yo tampoco lo niego, pero lo que a lo que me opongo rotundamente es al hecho de que muchas personas no buscan en lo que son mejores a los demás.
La envidia, como ya he dicho anteriormente, la tenemos prácticamente todo el mundo. Si alguien no la tuviera, significaría que él puede vivir por si sólo sin depender de los demás en nada, como si estuviera en su propio mundo.
Cuando se puede alcanzar el significado de perfección (no en todo su ámbito) es entre una pareja. Dos personas imperfectas pueden acabar siendo una pareja completa, donde entre ellas se ayudan en su rutina, se apoyan y hacen que los defectos o carencias salgan a la superficie sin ningún tipo de vergüenza, obviándolas. Las personas, por mucho lo que aparente el físico, la esencia de ellas mismas se encuentran en el interior.
En mi blog también hice una reflexión sobre la perfección de las personas. Cualidad subjetiva. Está bien que lo dirijas hacia la pareja en cuestión ya que son dos entes que se fusionan y se complementan. Quizás en eso consista la felicidad, en tener lo que no tenemos. :)
ResponderEliminarYo lo veo de esa forma: quizás para ser feliz y para sentirte en una burbuja donde todo te funciona a la perfección es complementándote con la persona adecuada, tu pareja verdadera.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar, y ahora le echo un vistazo a tu Blog! :)