Después de unos días normales, me preparo para una serie continuada de días ajetreados. El examen teórico de conducir supuestamente lo iba a hacer el Lunes día 20 pero, a última hora, se ha adelantado hasta este viernes. Estoy muy contento con mi progresión que llevo en todos los exámenes con los que estoy practicando para el definitivo, ya que el número de errores lo tengo fijado en unos 2, suficiente para poder aprobar.
No todo es tan positivo. A pesar de que ya fijamos la fecha del miércoles para quedar X y yo, al final he decidido decirle de poderlo aplazar al viernes por la tarde, cuando ya he acabado todo, para poder centrarme ahora en mis obligaciones. En principio, lo habíamos acordado, pero horas después me ha dicho que no puede salir y que me tendría que conformar con esperar hasta el siguiente miércoles. Tenía muchas ganas de verla, y seguro que muchísimo más después de hacer el examen, pero no puedo hacer nada.
El fin de semana es probable que celebre Carnaval con mis amigos en un lugar donde se reúnen cientos y cientos de personas, la mayoría disfrazadas. Nunca he sido de disfrazarme, y siempre que hubo algún evento parecido en la escuela lo intentaba evitar, pero es posible que este año sea la excepción. De momento, pensar en prepararme lo máximo para mi gran prueba el Viernes.
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